Mi morada al sur
El bosque de San Carlos, un lugar que se recorre para poder llegar al colegio, se siente un frió incontrolable a eso de las 6:0 A.M. único con una fuerte neblina, hacia notar la fuerza de la madre naturaleza, apartada de la urbanización, un conjunto de arboles , siendo los único testigos de como adolescentes como no entraban a estudiar y preferían aprender a fumar cigarrillo, o aquellos que no preferían eso, degustaban mas un vino moscatel de uva y recitaban algo de poesía, escuchando música, en este bosque un terreno donde mas de una pareja se hacia practicante por primera vez del amor, donde los grupos de deportistas preferían venir a practicar golpes y moldear su cuerpos.

Muchas historias se ven a diarios en este bosque, no sabe cuantas mas se vean y se sepan, después de plasmadas.
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